El movimiento y la fuerza que sugieren tanto las nubes como la avena -creo que es eso- dan un aspecto inquietante a este apacible campo arado. Cercanías de Hita (Guadalajara).
Siempre me han llamado la atención esas líneas que forman los surcos y que en ocasiones se pierden hasta el horizonte. Cercanías de Hita (Guadalajara).
Vistas desde la atalaya natural sobre la que se situaba el castillo de Hita (Guadalajara), hoy en ruinas. Está documentada su utilización desde tiempos de los romanos como puesto de vigilancia sobre la calzada Mérida-Zaragoza. Desde aquí debieron ver el paso de Minaya, lugarteniente del Cid, y sus hombres saqueando lo que podían en las algaradas que les llevaron hasta Alcalá de Henares. Hita quedó totalmente destruída durante la Guerra Civil al situarse aquí una línea de frente durante toda la contienda.
Cerros de formas perfectas como éste salpican la campiña del río Henares. Apuntando al cielo, parecen plantados por la mano de los dioses. Cercanías de Hita, Guadalajara.
En momentos en los que parece que nos inunda la crispación y la violencia, la serenidad que da la música o el simple hecho de ver a unos músicos tañir sus intrumentos resulta un estímulo para el espíritu. Capitel románico del pórtico lateral de la Catedral de Jaca (Huesca), en el que once ministriles tocan sus instrumentos alrededor del bíblico rey David, que hace sonar la fídula. La Catedral de Jaca comenzó a construirse casi al tiempo que la del Santiago de Compostela como sede episcopal y cabeza del Reino de Aragón por iniciativa del rey Sancho Ramírez, en el último cuarto del siglo XI.
El sol ilumina con sus últimos rayos las salinas de Imón (Guadalajara). Éstas datan de tiempos de los romanos y han estado en uso hasta fechas recientes.